23 marzo 2009

LAS VOCES DE LOS DESAPARECIDOS

24 de Marzo



Así latimos después de 33 años
con un dolor visceral
que nos produjo la bestia
induciéndonos a soledades profundas.
A veces duele la presencia de tantas ausencias
“no importa quién habla” dijo Beckett
no importa
porque latimos en las voces vuestras
que permiten que ardan intactas
las hogueras de nuestra osadía,
para que las utopías dejen de ser utopías
y podamos aun hoy, acompañar
al que se anima, al que puede
al que no duda y tuerce el destino
que estaba fijado.
Puñaladas que no hirieron nuestros ideales
si no más bien multiplicaron nuestra causa,
bocas que no por violentadas han logrado callar,
no somos corazones latiendo entre piedras,
ni anónimos pájaros agobiados por el olvido,
si no el aliento para los luchadores desconsolados,
la plegaria inventada contra la desesperanza.
El júbilo por cada puerta que se abre
por cada corazón que se suma,
la suma de nuestras cortas vidas
tan intensas, tan hondas,
tan bien vividas.
Hoy se respira alguna tristeza,
susurros del invierno en que nos perdimos,
un espacio de ausencias
y quizás vean la falta como una falla
pero nosotros pudimos elegir, y elegimos
hasta ahí, quizás para abrir un camino,
tan posibilitado y tan carente,
pero con el ánimo de una fiesta futura,
una fiesta mas para todos, mas justa.
Aunando generaciones seguiremos vivos
respirando con ustedes nuestra lucha,
y hoy mas que nunca
vale la pena cada sueño recuperado.
Y cada vez que una joven alma se suma
y arropa nuestro recuerdo
sabemos que la larga noche gris
se va a terminar convirtiendo en paraíso.

Cecilia Jubera